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La lluvia tampoco quiso dar cuartel a los pilotos de MotoGP que se entrenan en el circuito malayo de Sepang. La cosa fue menos preocupante que la jornada anterior, ya que la pista estuvo mojada durante las primeras horas del día para secarse a continuación. Fue en ese momento cuando los pilotos saltaron al asfalto, para acabar John Hopkins (Kawa) con el mejor registro.
Quien tuvo un día entretenido fue Jorge Lorenzo. En primer lugar, continuó con su adaptación a una nueva moto y a una nueva categoría, lo que nunca es fácil y menos aún cuando las climatología se empeña en complicar las cosas. Y por si fuera poco, el mallorquín pudo probar ayer un primer prototipo de la M1 que Yamaha pondrá a disposición de sus pilotos el próximo año.
No se trata de la moto definitiva, sino de una versión híbrida que mezcla elementos de la ya conocida con soluciones inéditas diseñadas para la próxima campaña. Es decir, trabajo añadido al cambiar algunas de las sensaciones que Jorge ya había adquirido en sus entrenamientos anteriores.
Con todo, no es de extrañar que el bicampeón de 250cc confesara que estaba cansado al acabar el día: "Hemos trabajado muy duro y la verdad es que después de seis horas probando cosas tengo que reconocer que estoy agotado. Hemos probado algunos cambios y también la versión 2008 de la moto, pero lo más importante es que mis sensaciones siguen mejorando".